Ana Rita
está de Erasmus en Barcelona y comparte piso con una chica madrileña, que le
pide que le enseñe algunas palabras en portugués para no tropezar en la lengua
cuando vaya a Portugal.
Ella – Me parece que el portugués es una
lengua muy difícil.
Yo – Sí, para personas que están
acostumbradas a una lengua fácil y simple como el español, como tú, aprender
portugués ahora va a ser muy difícil. ¿Quieres saber algo que te pueda enseñar?
Ella – Pues no lo sé, ¿Vámonos hasta el despacho?
Yo - ¡Ojo! Ahí está la primera diferencia de
nuestra lección: en portugués, despacho es lo mismo que “escritório”.
Ella – ¿Entonces cómo dices escritorio?
Yo -
Nosotros decimos “secretária”. Es un poco diferente. Vamos a continuar
con las divisiones de la casa ... Aquí dices que habitación es el lugar donde
dormimos, pero en portugués habitación tiene para ti significado de casa.
Ella - ¡Qué raro!
Yo – Bueno, ahí está otro. Raro en portugués
significa “esquisito” mientras para vosotros (exquisito) significa “delicioso”.
Seguimos… ¿Dónde estamos ahora?
Ella – En el balcón.
Yo – Pues sí, pero para nosotros, portugueses,
eso que acabas de decir tiene significado de um mostrador. ¿Me entiendes?
Ella – Sí. ¡Dios mío! ¡Qué espantoso es el
portugués!
Yo – ¡Ese es otro, guapa! “Espantoso” en
portugués quiere decir fenomenal en español.
¿Qué quieres más saber?
Ella – Por hoy, nada más. Si dudas había,
ahora nadie las tiene. El portugués es muy difícil, el español sí que es una
lengua fácil. ¡Apréndanla!☺
Texto escrito por la alumna Ana Rita, del 11ºH, a
propósito de los falsos amigos.
¡Buen trabajo, Rita!